Adidas Ultra Boost X por After
Las grandes marcas buscan propuestas atrevidas, que rompan con las formas y vayan más allá de lo que espera el público. Alfonso Fernández, director general de After, nos cuenta un poco sobre el desarrollo el packaging elaborado para las Adidas Ultra Boots que se llevó el LAD PLATA en la última edición de los Premios de Diseño Latinoamericano.
¿Cuales fueron los orígenes de After?
El año 2008 fundé Brandlab dentro de la agencia Circus. Estuve como director general hasta el 2015, año en el que decido abrir mi propio estudio con la idea de generar un antes y un después en la vida de las marcas. El poder ser realmente capaces de transformar las marcas desde adentro. De ahí es que viene el nombre, que nos rete y empuje todos los días para lograr esa transformación.
¿Cuál es la dinámica de trabajo que maneja?
En After tenemos la costumbre de que el equipo intervenga en todo el proceso, todas las opiniones son válidas. Una idea simple puede ser potenciada por cualquiera. Como resultado, los proyectos tienen un poco de todos y eso genera un sentimiento de pertenencia colectiva y orgullo para todos.
Otro punto importante es que incorporamos a los clientes en el proceso. Hacemos que se sientan parte de las decisiones y eso ayuda mucho a que fluyan las propuestas. Al final el trabajo es en equipo, nunca de un solo lado.
¿Cómo se desarrolló el proceso creativo?
El cliente nos encargó hacer un empaque especial para el lanzamiento más importante que tenían en el año. Eran las nuevas zapatillas Ultra Boost X de Adidas, especialmente diseñadas para el pie femenino, de ahí el nombre por el cromosoma.
Tenemos la costumbre de juntarnos todos en nuestra salita para conversar acerca de los proyectos más importantes que tenemos en ese momento. Cada uno habló de cómo se imaginaba el producto y así empezaron las ideas. No juzgamos las ideas, al contrario, esperamos escuchar todas porque de una idea aparentemente normal puede salir algo extraordinario al ser potenciada por cualquiera del equipo.
¿Existieron otras opciones aparte de la ganadora?
No recorrimos muchos caminos en realidad. Nos parecía que el nombre ya nos estaba dando la pista de lo que teníamos que hacer, el tema era cómo hacerlo de una manera fuerte e innovadora. Teníamos una responsabilidad grande con este proyecto, el cliente tenía mucha expectativa y esperaba ver algo impactante.
Al principio pasamos por ver cómo sería una caja en forma de X pero completa, pero se potenció cuando decidimos retirar las paredes de los costados y dejar ver las zapatillas, ahí supimos que teníamos algo realmente potente.
En cuanto a dificultad ¿Cuál consideras que fue la que más costo?
Fue complicado, pero a nivel de impresión, en un primer momento parecía que no podía resolverse, ya que no era un pedido habitual para una imprenta. Primero pasamos por una imprenta que había aceptado hacerlo y luego no supo cómo resolverlo, eso nos hizo perder tiempo muy valioso en semanas, pero felizmente conseguimos una segunda imprenta que aceptó el reto y hasta nos sorprendió con el resultado.
Y en cuanto a la relación con el cliente…
El cliente apostó por una idea fresca e innovadora para la marca. Estuvo a la expectativa y con la exigencia de que todo saliera como queríamos. Siempre vamos a estar agradecidos por la confianza que nos dio.
¿Cómo definirías a la industria del diseño en Perú?
Todavía hay un camino largo por recorrer, pero cada año se ven avances en propuestas cada vez más globales.