Serie Ilustrativa «La vida es ilusión» por Liév
Háblanos un poco sobre cómo nació el estudio y por qué lleva ese nombre, o sobre tu trayectoria como diseñador.
Todo comenzó con un montón de notas en una libreta que tenía cuando trabajaba en una agencia de diseño. Eran ideas personales, ilustraciones, historietas sobre pensamientos filosóficos que tenía que empezar a hacer algún día. Quise llevarlo a la realidad cuando renuncié de ese trabajo en 2014 y comencé a subir los dibujos a la red.
Descríbenos de la manera más genuina cómo es el estudio y su equipo, o cómo definirías tu forma de tratar el diseño.
Muy simple y nada fuera de lo normal, desde que empecé a ser independiente sabía que podía tener mis ideas en las revistas, lo nuevo fue aquello de ir a buscar clientes, para eso sí he tenido que madurar poco a poco.

“De alguna manera sabía que mi trabajo tenia un hilo conductor alrededor de la ilusión”

¿Cómo se desarrolló el proceso creativo del proyecto?
De alguna manera sabía que mi trabajo tenia un hilo conductor alrededor de la ilusión, lo difícil fue encontrar ese mismo hilo en la forma, en trabajos que tuvieran uniformidad visual.
¿Qué otros caminos se recorrieron antes de decidir por la idea ganadora?
Este fue el producto de una segunda publicación, un nuevo volumen de imágenes del proyecto que ya había iniciado un año atrás.

¿Cuál fue la parte más complicada del proceso?
La encuadernación de todos los libros. Falló el pegante de los libros y tuvimos que hacer una mezcla especial. Por un momentó pensé que había perdido todo el trabajo.
¿Cómo describirías la relación con el cliente durante todo el proceso?
Son ellos los que muchas veces sacan mis mejores trabajos con sus visiones y arreglos, a ellos les agradezco mucho.

Descríbenos como se desenvuelve el diseño
en tu país
¿Cómo definirías a la industria del diseño en tu país?
Frágil, acá no hay una comunidad de ilustradores sólida que abogue por cosas como un pago uniforme sobre cada proyecto.
